Secuencias de la crisis.
Las crisis circunstanciales (enfermedad infantil, secuestro, terremoto, etc) tiene poca o ninguna relación con la edad del individuó (a diferencia de la crisis de desarrollo) y pueden sobrevenir en cualquier momento de la vida y a cualquiera.
La crisis circunstancial tiene cinco características:
1) Es repentina: aparece de golpe.
2) Es inesperada: no puede ser anticipada.
3) Es urgente, pues amenazan el bienestar físico o psicológico.
4) Masiva: muchas crisis circunstanciales afectan a muchas personas al mismo tiempo (por ejemplo desastres naturales).
5) Peligro y oportunidad: la crisis puede desembocar en un mejoramiento o empeoramiento de la situación de la persona.
Ejemplos de crisis circunstanciales son enfermedades físicas o lesiones no debidas a una avanzada edad (pues estas son predecibles), muerte súbitas, crímenes, desastres naturales y guerras, etc.
El primer paso en la intervención en crisis circunstanciales es centrarse en el aquí y ahora. En un desastre natural por ejemplo, salvar víctimas, o moderar los ánimos en una pelea conyugal. Luego, la intervención apuntará a ayudar al individuo a introducir cambios en su vida debido a la secuela de la crisis. Por ejemplo, cambio de trabajo por haber adquirido cierta incapacidad física).
Duración y fases de la Crisis:
En lo que se refiere a la duración de la crisis en el libro de Du Ranquet, se habla de un periodo real de la crisis de una a seis semanas, mientras que Payne dice que las crisis se resuelven en seis u ocho semanas.
Las fases de la Crisis no se encuentran recogidas en el libro de Payne, pero si en el de Du Ranquet, donde se hace referencia a la clasificación de dos autores:
Selye…
Fase de alarma.
Fase de resistencia.
Fase de inadaptación.
J.Bowlaby…
Fase de protesta.
Fase de desesperación.
Fase de indierencia.
En la fase de alarma "la tensión se eleva, los sentimientos de inquietud y de incapacidad suben como una flecha (…) sentimiento general de impotencia. Puede haber un estado de confusión cognitiva, (…) puede resultar una cierta inadaptación y una falta de eficacia". En la fase de resistencia, "el organismo moviliza su energía para encontrar soluciones de urgencia es la fase intermedia que puede llevar al final de la crisis de tres maneras diferentes:
Resolviendo efectivamente el problema.
Se puede considerar bajo un ángulo que permita conciliar la satisfacción de las necesidades y las posibilidades de la realidad.
Se pueden abandonar los objetivos que se pretendía alcanzar.
Si el problema no recibe ninguna de las tres soluciones se entra en un estado de gran desorganización: es la fase de inadaptación (…) El estrés ha sobrepasado las reservas del organismo, la suma de recursos y energías vitales, hay agotamiento"
Desequilibrio y respuesta a hechos estresantes:
En las crisis siempre hay un factor desencadenante que rompe con el estado de equilibrio de la persona o la familia. Aparecen la tensión y el estrés. Se puede reaccionar de distintas maneras según el tipo de acontecimiento, las características de las personas y las experiencias anteriores. "Un factor desencadenante asociado a problemas sin resolver aumenta la tensión y causa un estado de trastorno llamado -crisis activa-". Payne hace referencia en su libro a la relación, elaborada por Golan ( 1978), entre hechos estresantes y respuestas, según la cual las amenazas son seguidas de la ansiedad, la pérdida de la depresión y los retos de la moderada ansiedad, la esperanza y intentos de resolver el problema.